Esta obra es una exploración sobre la historia de los cuerpos de las personas negras que fueron esclavizados con el objetivo de someterlos como mano de obra barata para el trabajo forzado en cultivos, para la guerra y para la adquisición de poder político y económico. En contraste con la actualidad, esta práctica se ha transformado, manteniendo y perpetuando conductas opresoras basadas en la tonalidad de las pieles humanas.
En esta obra se hace latente este comportamiento por parte de un denominador común que mantiene las mismas pieles, los mismos rostros y la misma historia. En el presente, las sociedades persisten con mantener comportamientos propios de épocas de sometimiento, con políticas opresoras que impiden la regularización de migrantes, empujándoles a trabajos de semi esclavitud sin ningún derecho a condiciones dignas. Uno de los trabajos a los que se ven empujados las personas migrantes es la recolección de cultivos en grandes extensiones de tierras, sin ninguna condición laboral.
Máximo Común Múltiplo, conformado por varias piezas de papel pintado con motivos de los diferentes cultivos en la que la mano de obra de personas negra esclavizadas ha estado presente. Esta obra hace una reflexión y cuestiona el comportamiento social que hasta el día de hoy se perpetua en nuestra sociedad.